Lothar Max Loske Kuhnert nació en Sajonia, Alemania en 1920. Desde pequeño mostró
interés por la astronomía. Paralelamente a su educación básica, de los 14 a los 18 años,
cursó la carrera de técnico relojero. Continuó su preparación académica en el Politécnico
de Leipzig y en la Universidad Militar de Aviación en Berlín-Adlershof, de la que obtuvo el
grado de ingeniero en mecánica de precisión.
En junio de 1940 fue reclutado en la Escuela de Ingeniería de la Fuerza Aérea Alemana en
Berlín. Como dato curioso, cabe mencionar que en esa época ganó el campeonato
mundial de tiempo de permanencia en el aire, piloteando un planeador diseñado por él y un grupo de colegas.
Por sus innovaciones en el área de la navegación aérea, tuvo la fortuna de ser enviado al
Instituto de Aviación de Bruselas, posteriormente a la Universidad Libre de Amsterdam
(“Vrije Universiteit”) y finalmente a la empresa Siemens en Den Haag, manteniéndose
alejado de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Al término de ésta, permaneció
un par de meses en Alemania, para posteriormente emigrar ilegalmente a Holanda, donde
trabajó en las empresas Löning y Bosch/Lommenweg. En julio de 1947 regresó a Alemania,
siendo reclutado unos meses en un campo de refugiados.
Posteriormente, en 1948, fue nombrado Profesor del Estado de Hesse, en cuya capital, Wiesbaden, se dedicó a la docencia y conoció a su futura esposa Ruth Mehling. En 1952 aceptó una oferta de la prestigiada empresa Türler en Zürich, Suiza,
en la que laboró 5 años, diseñando relojes, mecanismos de precisión, planetarios y relojes
solares.
En 1955 viajó por primera vez a México, para instalar sistemas de navegación y un reloj
universal en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Dos años más tarde
aceptó la invitación del Secretario de Aeronáutica Civil de México como asesor en temas
de cronometría y navegación aérea y fundó el Centro Relojero Suizo, patrocinado por los
gobiernos de México y Suiza, así como su propia empresa. Paralelamente a ser diseñador
de relojes solares, relojes monumentales, material didáctico para museos y sistemas de
precisión, fue traductor técnico y perito para compañías aseguradoras. Vivió en México,
país que lo cautivó desde su llegada y donde nacieron sus dos hijos Mario José y Achim
Max, hasta su muerte en 1992.
Probablemente su obra más conocida es el reloj solar monumental de Frankfurt,
Alemania. Durante los años sesenta y setenta construyó varios marcadores deportivos,
como el del Estadio Azteca y el del Estadio Olímpico de la UNAM en Ciudad Universitaria e
instaló sistemas de navegación y medición del tiempo en el Aeropuerto Internacional de la
Ciudad de México, en cuyo pasillo central lucía el ya mencionado reloj universal.
Publicó una gran cantidad de artículos técnicos y de divulgación científica, así como libros
sobre cronometría y relojes solares. Su libro “Die Sonnenuhren” (Los relojes solares) sigue
siendo un referente para el diseño de este tipo de relojes.
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